El Papa Juan XXIII, no pudo ser más claro: «Puesto que el ser humano está destinado a la vida en sociedad, de ello se desprende el derecho de asociación y reunión». Es decir, tienen su razón de ser en la dimensión social del ser humano. Y el mismo Papa dirá en otro documento, que por ellas se «expresa y se realiza la socialización». Por lo que, a pesar de lo que crea Paramio, sin ellas no es posible el socialismo ni la autogestión.

 

“Reflexión militante: Asociación o muerte