“Jesús es sin duda ninguna el Gran Libertador. Libertador de todas las alienaciones del corazón humano, tanto de las propias de la naturaleza humana como de las que la sociedad le va imponiendo a nuestro corazón”[…]“Para mí ser cristiano es la única manera que la vida tenga sentido hoy. Yo creo que estamos cometiendo la gran estafa a la generación de estos momentos ocultándole que por encima del dinero, de la buena vida, del consumo y de la estupidez está el ideal. Y que una persona sin ideal es exactamente hermano del burro. Creo que ésta es la gran estafa que se le hace a la generación de hoy.

            En España, recuerdo que un militante ateo viejo, cuando yo era niño me dijo: mira, en la vida puedes perderlo todo menos el ideal, si conservas el ideal todo lo podrás recuperar.

            Hoy esto a los jóvenes y a los niños no se lo dice nadie, ni siquiera los curas. En las iglesias se tiene miedo a hablar del ideal.

            El ideal es para un cristiano una persona que se llama Jesús, evidentemente. Jesús, que no se le puede encontrar sino es a través de la Iglesia. Y de esa Iglesia tan estúpidamente maltratada por muchos cristianos progresistas de última hora que lo único que están haciendo es levantar un mazo político de amenaza en su diálogo con la jerarquía a través del trabajo que otros han hecho, no del trabajo que ellos han hecho. De manera que, ciertamente, al Jesús del Evangelio se le encuentra en la Iglesia que capitanea Juan Pablo II o todo lo demás me parece una insensatez política al servicio de intereses bastardos”

Entrevista en TVE, “Últimas preguntas” en 1988