La cultura también se manifiesta en nuestras formas de vida. ¿Quién hace y dirige nuestras formas de vida? También el positivismo individualista es quien las inspira y, como el sistema sólo tiene por enemigos a las personas y colectivos solidarios, fomenta unas formas de vida crecientemente insolidarias, hasta el extremo de que resulte difícil encontrar personas que tengan medio clara su dimensión social.
Saberes y formas de vida insolidarias forman con la información dirigida y la religiosidad espiritualista la conciencia manipulada que el sistema necesita. «Y el que crea que su conciencia no está manipulada, es el más manipulado», escribió J. K. Galbraith hace 30 años.
Del artículo “Aprender en la escuela a leer el mundo”,
del libro: “Enseñanza en libertad”, pag. 24, año 1993.