Leyendo este libro [“Mi socialismo”], pensando lo que en él transmite Gandhi, y observando la realidad socialista actual se llega a la conclusión, rápidamente, de que todo parecido es mera coincidencia.
Para Gandhi el socialismo exigía la vida militante, para un socialista español del PSOE 2002 vale con la vida burocrática…, eso sí, a ser posible, con sueldo inconfesable. ¿Cuánto ganan los burócratas que dirigen el PSOE actual?
No obstante, este texto de Gandhi sirve para iniciar el diálogo para «tender puentes» entre socialistas y cristianos siempre y cuando no haga acto de presencia el sectarismo guerrista que ha quitado la Secretaría General del PSOE a Bono y se la ha entregado en bandeja de plata a Zapatero, impidiendo así que un cristiano, por primera vez en España, ocupara ese cargo.
Es una delicia leer a Gandhi en sus planteamientos sin recurso ninguno al socialismo científico (¡¡¡) sino al del sentido común, al que apelaron mis abuelos a finales del XIX y consiguieron que hubiera militantes que no cobraron y dieron la vida por el ideal.
Por militantes así merece la pena que hoy dialoguemos cristianos y socialistas; por burócratas caciques es preferible no empezar. Los pobres del mundo, necesitan militantes que den la vida, no otras cosas.
Prólogo al libro “Mi socialismo”, de Mahatma Gandhi, año 2002