Amor a la Iglesia

De los tres pilares de nuestra espiritualidad es, sin duda, el del amor a la Iglesia, el que más en cuestión está en la sociedad opulenta enriquecida. Tener afirmado este punto en nuestra vida es fundamental. Prólogo al libro de “La Iglesia” del Cardenal J. Ratzinger

Lo religioso globaliza la vida

Solamente lo religioso debe ser lo globalizante de nuestra vida; lo cual exige que lo político sea siempre iluminado desde la fe. Para el cristiano militante hacer política es hacer posible lo que es necesario a los hermanos, especialmente a los pobres, teniendo obligación de hacerla todos los cristianos.                                                            Del libro “Apostolado militante”, pag

BIOGRAFÍA

BIOGRAFÍA

posterjulian copia2Julián Gómez del Castillo nació el 10 de octubre de 1924 en la España del hambre. Nació en una familia obrera entregada al ideal de la justicia. Su padre, miembro de aquel PSOE militante al igual que su abuelo, murió en la cárcel de aquel engendro pequeño burgués que fue la Segunda República.
Su infancia le fue robada por el capitalismo. Muy pronto tuvo que trabajar y muy pronto se unió a las luchas sociales siendo capaz, con sus hermanos y otros niños, de obtener fondos para sostener huelgas. Recordaba con frecuencia cómo de niño metía en la cárcel los periodicos para su padre eludiendo la vigilancia carcelaria.
En su juventud se convirtió al cristianismo y recibió el bautismo. A partir de ese momento, lucha por la Justicia y vida cristiana formaron para él un solo cuerpo. En la militancia cristiana conoció a Trini, una joven obrera, con quien contrajo matrimonio cristiano del que nacieron 4 hijos y que sufrió también varios abortos involuntarios.

 

Su entrega al Ideal cristiano de Justicia se hacía vida, por aquellos años, en la promoción de centros culturales. A mediados de los cuarenta conoce a Guillermo Rovirosa y la HOAC y forma parte del grupo de conversos que dio solidez a esa organización desde la cual se lanza un periódico, el ¡Tú!, que Franco no dudó en cerrar. Aquellos militantes devolvieron la esperanza a una clase obrera completamente hundida y humillada: bufetes laboralistas, cursillos, hojas informativas, penetración en el sindicato vertical… todo servía para retomar la antorcha de la Solidaridad histórica de los pobres, mientras el PSOE iniciaba sus plácidas vacaciones en el exilio y abandonaba la promoción militante en España. El franquismo le persiguió sin piedad, llegando a padecer cárcel y todo tipo de controles.
 
 Su vida apostólica se caracterizó por no aceptar las instrumentalizaciones de la democracia cristiana ni de la socialdemocracia. En la crisis profranquista del apostolado laico de los años sesenta, junto a Rovirosa, fue el primer impulsor de la editorial ZYX, la editorial obrera más importante de la oposición franquista. Y en la crisis apostólica promarxista de los años setenta defendió, incluso desde el compromiso sindical, la solidaridad, la autogestión, la primacía de la persona humana… frente a los manejos politiqueros de la derecha y la izquierda.